La piel de los bebés es conocida por ser suave y delicada, por lo que también la hace vulnerable a problemas comunes, como las rozaduras.
Entender las causas detrás de este problema es esencial para prevenirlo y tratarlo de manera adecuada.
¿Qué son las rozaduras?
Las rozaduras, también conocidas como dermatitis del pañal, son irritaciones cutáneas que aparecen principalmente en las zonas que están en contacto con el pañal. Se presentan como áreas enrojecidas, inflamadas o sensibles que pueden causar incomodidad y, en casos más graves, infecciones.
¿Por qué los bebés son más propensos?
La piel de los bebés es sensible y menos resistente que la de los adultos.
Por lo que:
Tiene una barrera cutánea menos desarrollada: Esto permite que agentes irritantes penetren con mayor facilidad.
Es más sensible al pH: Los cambios en el pH de la piel debido al contacto prolongado con sustancias como la orina o las heces pueden provocar irritación.
Produce menos grasa: Esto reduce su capacidad de repeler humedad o protegerse de fricciones.
Principales causas de las rozaduras
Humedad constante
El contacto prolongado con el pañal húmedo crea un entorno ideal para la irritación. La combinación de calor y humedad puede debilitar la piel y hacerla más propensa a las rozaduras.
Fricción
El movimiento constante entre el pañal y la piel del bebé genera fricción, especialmente si el pañal no está bien ajustado o si se realizan movimientos repetitivos, como el gateo.
Sustancias irritantes
La exposición prolongada a la orina y las heces puede ser altamente irritante, especialmente si el bebé tiene diarrea. Además, algunos productos como detergentes, jabones o toallitas con alcohol pueden agravar el problema.
Infecciones por hongos o bacterias
La piel irritada se convierte en un terreno fértil para la proliferación de microorganismos, especialmente hongos como la Candida albicans.
Cambios en la dieta
Cuando los bebés comienzan a consumir alimentos sólidos, los cambios en la composición de las heces pueden irritar más la piel.
Factores externos
El clima caliente y húmedo, o el uso de pañales apretados, pueden aumentar el riesgo de rozaduras.
¿Cómo prevenir las rozaduras?
Cambia el pañal frecuentemente: Evitar que la piel del bebé esté en contacto prolongado con la humedad es clave.
Usa toallitas húmedas adecuadas: Opta por toallitas dermatológicamente probadas como Petit Care anti-rozaduras que no contienen alcohol ni parabenos, y están hechas con ingredientes naturales que ayudan a proteger la piel del bebé.
Deja que la piel respire: Siempre que sea posible, permite que el bebé esté sin pañal por un tiempo para reducir la humedad y la fricción.
Aplica cremas barrera: Productos con óxido de zinc o lanolina pueden crear una capa protectora sobre la piel.
Evita productos irritantes: Usa detergentes y jabones suaves y libres de fragancias para lavar la ropa del bebé.
¿Qué hacer si aparecen rozaduras?
- Limpia suavemente la zona afectada con agua tibia y evita frotar.
- Usa toallitas húmedas recomendadas por pediatras y dermatólogos.
- Si las rozaduras persisten o empeoran, consulta a un especialista para descartar infecciones.
Las rozaduras en la piel sensible de los bebés son un problema común, por eso, al elegir productos diseñados específicamente para la piel sensible, como toallitas húmedas naturales e hipoalergénicas, puedes ofrecerle a tu bebé el cuidado que merece. Petit Care Anti-Rozaduras.